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Stimmung

The emotional landscape

2013

 

El estado de ánimo, la atmósfera y la sincronía no retratan un paisaje en su conjunto como una entidad total, sino que lo hacen una y otra vez, a través de fluctuaciones y matices que registran cómo nos situamos en él: una construcción que no tiene que ver con la permanencia, sino que existe y cambia cultural e históricamente.

Georg Simmel

“Stimmung” son indagaciones de mi interior que reflejo en los paisajes en los que integro el cuerpo para crear escenas mezclándose con los demás elementos de la naturaleza. El cuerpo en formas surrealistas imita las estructuras y los contextos en los que se introduce de una manera intrigante. A veces, el cuerpo se mete en el espacio y viceversa. 

El título dado por la palabra alemana: Stimmung, tiene suma importancia. Significa al mismo tiempo estado de ánimo, humor, espíritu, clima, tendencia, moral… 

El cuerpo transmite la atmósfera del paisaje, y el paisaje refleja los sentimientos de las figuras. Algo no revelado. Es el lugar del misterio envuelto en el inicio de la noche. Apelo a quien lo contempla, a su empatía. 


Creo en el paisaje como construcción de la mente humana, aunque éste innegablemente existe en condiciones estéticas “per se”. Es primero un acto de ver y sentir para posteriormente ser interpretado por el arte, dando así un giro completo en el proceso de creador-observador-creador. 
Me remito al concepto de “Stimmung del paisaje” de Simmel: El paisaje se manifiesta a través de la percepción y la imaginación del espectador de los distintos elementos de la naturaleza, depositando sus estados de conciencia en lo que ve. Ritter en “Paisaje” sostenía que el paisaje es un constructo mental: es el hombre quien da sentido a los paisajes y siente la necesidad de trasladarlo a los soportes del Arte. El paisaje muestra la necesidad humana de sentirnos cerca de la naturaleza, así como de valorar su belleza. Es una forma espiritual en la que se conjuga nuestra visión y creatividad. Paisaje como conciencia del lugar en el que estoy, en el que sucede la vida. La naturaleza ejerce un poder que nos minimiza al integrarnos en ella, al tiempo que nos conecta con un sentimiento de existencia y pertenencia común. Es nuestra imagen del mundo y reflejo de nuestra situación emocional.

Irene Cruz

 

 

Irene Cruz nos lleva a un contexto muy particular, en el que el ambiente está perfectamente estudiado y meditado y responde a la necesidad del artista de capturar elementos específicos y diferenciadores. La luz especial de una puesta de sol, como la transición entre el día y la noche, crea un entorno misterioso que nos invita a adentrarnos en cada rincón de la imagen. En los países del norte de Europa es donde Irene encuentra esta luz fría que da sentido a su trabajo.

La anterior es una de las señas de identidad de la artista española. Al mismo tiempo, sus obras nos permiten ver paisajes forestales que rodean la figura humana femenina desnuda dotando a la escena de un carácter sensual y un marcado sentido de lo representado. Entendemos que la figura humana está tratando de esconderse de la cámara por la omisión de una mirada directa a los ojos del espectador. El interés de la artista se centra principalmente en la expresión de emociones y sentimientos desde una perspectiva universal.

Ruth García, Plastikè Art Gallery Review

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